El profesor universitario Bruno, cúyo principal objetivo es echar adelante su familia de manera honrada, es padre de Sandra, quién alberga la esperanza de obtener una beca en una prestigiosa universidad privada. La propia universidad donde labora Bruno le informa que han sido suspendidos los programas de beca. Diariamente se enfrenta a la falta de disciplina y respeto de sus alumnos, principalmente de Rogelio, hijo de una familia acomodada, quién no parece valorar lo que a él le da tanto trabajo conseguir para su hija. Decidido a darle una mejor educación a su hija, y con la ayuda de su compadre Biembo, toma un segundo empleo como chofer de una compañía de transporte de valores. En su primera noche de trabajo conoce al Lisiao, un convicto salido de la cárcel que los acompañará. Los tres hombres son utilizados como conejillos de Indias por Octavio -alto ejecutivo de la compañía- para llevar a cabo un autorobo, pero la astucia de los mismos y la pericia de Bruno frente al volante los ayuda a escapar. Desesperados por la situación, necesitan buscar una salida. Ayudados por Don Manuel, el padre de Bruno, logran negociar su salida del embrollo dentro del cual se encuentran metidos. Luego de una larguísima e increíble noche, Bruno se encuentra ahora con la posibilidad de costearle los estudios de su hija.
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